domingo, 22 de mayo de 2016

UN ENORME POETA



El poeta Enrique Coronado, era tan buen amante de los libros, que guardaba todos sus ahorros dentro de esos maravillosos objetos, los mismos que iba colocando con pulcro orden en las estanterías de su despacho.

El amanecer precioso del veintitrés de Abril, Día del Libro, mientras el poeta dormía plácidamente, unos desalmados ladrones asaltaron su casa, lo único que quedó intacto fueron los libros, el dinero.

lunes, 16 de mayo de 2016

LA TRAGEDIA MAS PROFUNDA


Cansado de buscar razones, harto de noche vomitada de libros, he salido a pasear por el largo pasillo que conduce a la morgue, y que es la calle más estrecha de la madrugada, donde a fuerza de acariciar el tiempo y los recuerdos pienso sólo en ti mientras me asomo a las habitaciones que a su vez dan a otras, que hay a ambos lados, y que se van abriendo interminablemente junto al lento caminar del guardia de seguridad del Hospital de Recuerdo, donde se esperan los cadáveres de la tragedia. Pero en plena falsa tregua no te encuentro, entonces cierro los ojos como una admisión de derrota, y te invento, tratando de tocar tu rostro, a través de esta soledad rencorosa que de tanto besar la noche reclama su materia infinita, incitándote a nuevos juegos de interior que ignoras, hasta que se produce un confuso pacto sin palabras, y toco por fin tu rostro que por un extraño azar coincide exactamente con el que yo he inventado, entretanto, y donándome tu cuerpo como un gran premio me dices quejumbrosa lo que esperas de mí, exigiéndome la mayor servidumbre, haciéndome beber el cáliz de tu vientre hasta vaciarte, llorando de felicidad me creo a salvo del vacío que me rodea, los ojos perdidos, hasta una caída interminable en la inmovilidad de la que salgo creyéndome colmado mientras continúo caminando por el largo pasillo que conduce a la morgue, siempre esperando, viciado por la distracción oye el ensimismado vigilante los primeros ruidos de la noche, los mismos que tratan de exasperarme, haciéndome caer en lo más profundo de la estupidez, pero rápidamente vuelvo a ti, como una presencia inevitable, invadiéndome de golpe la forma más sutil de la gratitud, una vaga esperanza, la única posibilidad del reencuentro, grandes ojos que en la alta noche empiezan a abrirse un poco más allá de mí, entonces llega la mayor de las confusiones cuando abrazo otra vez tu cuerpo al que me adhiero desesperadamente, el mismo que con una gran concreción de nebulosa no me deja dibujar el camino de vuelta que conduce a la puerta para dar entrada a los celadores que trasportan los cadáveres de la tragedia.





**Este relato pertenece a mi libro Llegarás a Recuerdo (Azarbe, 2.007).








martes, 3 de mayo de 2016

LA LÍNEA CURVA QUE LO ENDEREZA TODO... VIVE LIBRO 2.016).

CESAR ORTIZ ALBADALEJO, UNA NUEVA VOZ, UNA VOZ NUEVA



Conocí a César Ortiz Albadalejo cuando él tenía 8 años, acababa de sufrir un grave accidente y tuvo que estar hospitalizado un tiempo, y después vino una larga convalecencia; tengo la intuición de que ahí en ese periodo de inactividad, nació el poeta César, pues era entonces un niño muy inquieto, delgado, y tuvo que suponer uno de los primeros desencantos de su vida, todavía insconsciente a esa edad su intelecto todavía no registraba bien ciertas cosas (yo creo que el poeta canta también por desencanto y por revelarse contra la vida que le ha tocado). Pero en el caso de Cesar, y La línea curva que lo endereza todo, canta al amor, principalmente, y es el leit motiv del libro.

El libro que tengo el honor de presentar este próximo jueves aparece con una cita de la gran poeta brasileña, Martha Medeiros, que es una invitación a la la felicidad, a la vida, al riesgo de buscar esa felicidad, incluso huyendo del raciocinio y de los de los consejos. Y con un excelente prólogo de Defreds (José Ángel Gómez Iglesias), que define muy bien la personalidad de César, y luego el propio poeta a modo de prólogo-poética define lo que pretende, y la finalidad de su poesía en este volumen de poemas.

Desde el primer verso el poeta establece una invitación al lector, buscando su complicidad, a sonreír a vida: El mundo no es/ de quien se despierta primero,/ sino de quien se levanta con una sonrisa. Como veis aquí ya el poeta establece un diálogo con el lector, un diálogo que se establece a lo largo del libro, invitándolo a la esperanza, a lo positivo, a encontrar esa felicidad ansiada por todo ser humano.

Este es un libro que yo denominaría híbrido, pues no sólo hay versos sino también, pensamientos narrados en poemas, una prosa poética, aforismos, incluso microrrelatos, que son instrumentos para expresar los sentimientos y vivencias del poeta, porque este es además, un libro que está lleno de vivencias.

En cuanto a la forma de expresar, quisiera decir, que yo creo que es lo que menos le preocupa al poeta, me refiero a la composición del verso, lo importante es transmitir a ese lector que lo espera al otro lado, unos sentimientos, que se nota que le brotan como un torrente, pues una de las características más destacadas es el gran torrente, el caudal de voz del poeta en algunas de sus composiciones.

La mirada de César es una mirada nueva, una nueva mirada, a los nuevos tiempos literarios que corren, pero la temática es las grandes preocupaciones del ser humano, que canta al amor como decía anteriormente, pero también al desencanto, a lo que ya no está, una mirada muy actual de una sociedad un tanto frívola, que Cesar sabe tan bien expresar.

Y finalmente, y es muy significativo en este libro, que poeta procura una búsqueda de sí mismo, con esa mirada que a veces parece escrutar el alma del ser humano, un alma deshumanizada a veces por la vida nueva, por una sociedad que vive demasiado deprisa, pero que Cesar Ortiz Albadalejo trata de recomponer con su nueva voz poética, una voz muy de su tiempo.

Felicidades, Cesar, por tu obra prima!



Os esperamos en la presentación.



                                                                                                                 José Cantabella.







UNO Me fui ovillando, es decir, me marché a la isla. Entonces, como si nada, como si todo, nacieron los poemas para este Cua...