DIOTIMA

I

Tu voz, limpia y auténtica,

es la luz que ilumina

los largos y lentos crepúsculos

que asolan mi vida.

Tú, luz bruñida y fúlgida,

es la voz que resuena

en las breves y rápidas mañanas

de mi existir.

II

Y eres, sin duda, la luz, esa voz

que siempre

me susurra al oído:

“Purpúreo tesoro

que siempre está ahí,

incluso

en las noches más obscuras”.

                                                El Crepúsculo de Diotima. Ricardo Celma (1975, Argentina)

POLÍTICOS CORRUPTOS

Son una especie: una lacra, una epidemia, están llenos de podredumbre y miseria, no saben de otra cosa: sólo de dinero, dinero y dinero, roban cotidianamente en los centros neurálgicos del pueblo; carecen de espíritu social, de dignidad, de ética, de moral, son basura, chacales que fundan diariamente nuevas cloacas de mierda, parásitos, bichos corrosivos que desmantelan con sus fauces todo cuanto pillan. Son así, ellos se definen solos: políticos corruptos; miserables.

(Vallas publicitarias de Carmen Cantabella)

UTOPÍA

Los que dicen que se terminó la utopía, a mi parecer, son los más tópicos. Yo sigo creyendo en la utopía, en la voluntad de cambio del ser humano; estoy convencido de la existencia del amor, la felicidad, la bondad, el respeto, la fusión de razas y culturas, la dignidad, la otredad, quizás

por

     eso

         parezca

                    que

                        soy
                          también

                                    tan

                                       tópico.

(Ulises y Circe. M. Chagall)