CINCO DE MIS DIOSES
Mis dioses están en la tierra.
(Julio Cortázar)
Uno. Roberto Bolaño.
Aquella noche que salí solo por la ciudad de Recuerdo me convertí en un
detective salvaje. Roberto Bolaño, ya enfermo, me seguía, sentía sus cercanos
pasos, incluso percibía su dificultosa respiración, entonces, me paré a
esperarlo en medio de la noche oscura. Yo no tenía en ese momento miedo a la
muerte, creo que él tampoco, por eso cuando el chileno me miró a los ojos, no
tuvo ningún reparo en sacar de uno de los bolsillos de su abrigo, 2666, su libro póstumo. De ese modo
sentí que aquella noche nunca lo olvidaría, y siempre leería sus libros.
Dos. Herta Müller.
Esta noche he soñado que hacia el amor con Herta Müller. Por eso, nada
más despertarme he ido a toda prisa a la estantería de mi biblioteca, y he tomado
el último de sus libros: Los pálidos
señores con las tazas de moca; cuando al azar he abierto el poemario, he descubierto que de ése poema preferido chorreaba un líquido viscoso, blanquecino y de un olor característico.
Tres. Federico García Lorca.
Fuiste el poeta que más y mejor cantaste a la muerte y al amor. Sólo de
ti nos quedan tus poemas, tu duende. Hubiera dado todo por conocerte, por
haberte susurrado al oído: Federico García Lorca, poeta, pulso herido que
rondas las cosas del otro lado, poeta que atraviesas con tus versos nuestros
corazones como una espada.
Cuatro. Paul Celan
Te arrojaste al Sena, sabio poeta, porque no soportaste más la carga de
esa vida repleta de culpa. Yo te hubiera acompañado aquél aciago día, Paul
Celan; todavía hoy no soporto mi culpa y sufro en silencio la grandeza de tus
poemas.
Cinco. Claudio Rodríguez.
Qué luz de amanecida te sorprendió a ti, Claudio Rodríguez, escribiendo
poemas, siempre con la claridad que viene del cielo, qué altos parajes vieron
entonces tus ojos, qué caminos recorriste en tu infancia y juventud, qué
hospitalidad fue la tuya, qué leyendas viviste para que tu vida fuera una
leyenda. Todo fue en ti suceso; de esta manera leo cada día tus poemas, con la
convicción que fuiste uno de los más
grandes poetas místicos de lo cotidiano, del amor y la naturaleza.
Texto
publicado en el Periódico El Noroeste el 18 de Diciembre del año 2.010
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