COMUNICADO INTERIOR
La verdad es que la primera vez que nos llegó un Comunicado Interior
al departamento nos sentimos aliviados y al mismo tiempo desilusionados, sobre
todo yo, después de tanto pensar en él, yo que tanto lo había esperado... Creo
que formaba ya parte de nosotros a pesar de no conocerlo, no existía día que el
jefe no lo nombrara de alguna manera, no había jornada que no me acordara del
anhelado Comunicado Interior.
Con
el tiempo nos hemos ido acostumbrando a quererlos, a sentirlos y disfrutarlos,
la verdad es que nunca será lo mismo, nunca, (y es justo decirlo), como la
sensación que tuvimos al recibir el primer Comunicado Interior.
El primer Comunicado
Interior es como el primer amor, como esos atardeceres rojizos y naranjas de
una playa desierta al caer la tarde junto a ese primer amor; mientras que los
Comunicados Interiores que llegaron después son como esos matrimonios
rutinarios donde un día sustituye a otro y qué hacemos mañana de comer cariño.
Me acuerdo perfectamente del día que el jefe
nos dijo que a partir de ese momento se suprimían las reuniones de personal, se
mandaría un Comunicado Interior informando de los asuntos relacionados con el
departamento, se terminaban esas reuniones donde después de acabadas íbamos a
cenar con los compañeros, y más tarde nos emborrachábamos como cosacos por los
bares de la ciudad. Los Comunicados Interiores acabaron con las reuniones, lo
cual por un lado nos disgustó, pero por otro lado podríamos gozar de los
maravillosos Comunicados Interiores a partir de ahora.
Nunca supimos quien traía los
Comunicados Interiores, suponíamos quien era, pero todos nos lo callábamos por
miedo a que... De pronto, una mañana al llegar a nuestro puesto de trabajo los
veíamos pegados en el tablón de anuncios, ahí estaban mirándonos,
auscultándonos y al mismo tiempo esperando
pacientemente que los leyéramos.
Ahora estoy muy triste porque ha pasado mucho tiempo sin que nos llegue un Comunicado Interior, me gustaría que por lo menos nos mandaran uno a la semana, para poder mejor llevar este fuego que corre al anochecer por nuestro interior. Por otro lado nos sentimos tranquilos porque sé que no faltará mucho para que llegue el próximo Comunicado Interior. Llegará y nos dará la paz que nos hace falta, pero sobre todo nos dará la alegría para poder seguir trabajando.
Ahora estoy muy triste porque ha pasado mucho tiempo sin que nos llegue un Comunicado Interior, me gustaría que por lo menos nos mandaran uno a la semana, para poder mejor llevar este fuego que corre al anochecer por nuestro interior. Por otro lado nos sentimos tranquilos porque sé que no faltará mucho para que llegue el próximo Comunicado Interior. Llegará y nos dará la paz que nos hace falta, pero sobre todo nos dará la alegría para poder seguir trabajando.
Relato publicado en El Periódico El
Noroeste el 13-11-2.010
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