ALQUILER DE AMORES S. L.
Estimada
Sra. López, como gerente de “Alquiler de Amores S. L.”, le
contesto a su solicitud, la cual requería nuestros servicios. Le
agradezco encarecidamente que confíe en nosotros en materia tan
delicada y personal, es un placer servirle y un gran honor que haya
confiado en esta empresa, estoy convencido de que no se arrepentirá.
Para darle el mejor servicio le propongo un Plan
de trabajo
que en este caso debe ser conjunto, pues necesitamos de su
colaboración activa para que el resultado profesional sea el más
satisfactorio en favor de nuestra estimada cliente, logrando así ese
ansiado fin que persigue, en definitiva y para ser claros y concisos:
la felicidad que usted como gran persona que es, se merece, y
nosotros como empresa deseamos.
Para
comenzar el plan de trabajo antes citado, le propongo como primera
prioridad que acepte de buen grado a nuestro mejor producto (perdone
el lenguaje empresarial), nuestro mejor amante, un tal Juan Alegría,
nacido como usted en nuestra ciudad, la bella y olvidada ciudad de
Recuerdo, el alquilado en cuestión, un hombre de su misma edad,
sencillo, bueno, apuesto, gentil y amable entre otras virtudes, que
hemos seleccionado especialmente, siempre pensando en sus
distinguidas y especiales características, espero que le guste el
nombre y apellido, sobre todo y muy especialmente sus
particularidades, las cuales se las daremos todas detalladas en su
momento si firmara el contrato. Como especialidad
de la casa
para iniciar una relación sentimental feliz que espero dure toda la
vida, le sugiero un encuentro fortuito con él en un parque, ésta es
a pesar de los tiempos modernos en que vivimos, la mejor fórmula que
tenemos, aunque clásica y romántica, pero le puedo asegurar que
ofrece los mejores resultados, y nunca se pasa de moda. Ese encuentro
debería de ser una tarde cualquiera de un otoño como el que tenemos
ahora que la ciudad de Recuerdo se vuelve de vidrio, a ser preferible
en un jardín, si le parece bien en el Jardín de la Seda, ya que ese
encuentro debe de ser muy especial, para ello le recomendamos que
cuando tropiece con el señor Alegría, una llamarada de fuego debe
de recorrer su delicado cuerpo y ahí, en ese emotivo momento debe de
nacer el flechazo del amor, uno de los momentos más bellos e
intensos de su vida. A continuación nuestro hombre le invitará
entusiasmado a tomar un té con galletitas en el Café del Arco
después de dar un paseo por la ciudad, comenzará a conocerlo, las
primeras sensaciones arribaran, poco importa Sra. López que la vida
que usted ha llevado hasta entonces sea vacía y aburrida, eso déjelo
de nuestra parte ya que nuestro personal es especialista precisamente
en estos avatares, además han sido entrenados durante años para las
mayores aventuras amorosas, despertando los aletargados y
desconocidos sentimientos de las personas que se han creído más
tediosas, siempre hay algo que merezca la pena contar de una vida.
No hay mejor comienzo de una
relación para toda la vida que este arranque, espero que le guste,
en nuestra experiencia de más de cincuenta años en el mercado de
agencias de amores alquilados tenemos las mejores estadísticas,
nunca hasta ahora hemos fallado, para ser exactos sólo una vez, si
eso ocurriera nos puede usted devolver el producto sin ningún
problema, pero no pensemos en eso, en este caso no va a ocurrir con
seguridad.
Después
le recomendaría siempre que usted lo apruebe, que el señor Alegría
antes de que decline la tarde le acompañe a su casa, esto también
sigue siendo muy efectivo, le recuerdo que si su compañero no le
pide el teléfono, cree usted la situación para que este episodio
surja, es banal ya lo sabemos, pero es muy importante que los dos se
den los teléfonos, los personales de momento, no los del trabajo, y
si pueden ser los móviles mejor aun, y luego a continuación
despídase con un fuerte apretón de manos, nada de besos por
supuesto, ni siquiera en la mejilla, pues la primera tarde no es
conveniente que brote el deseo de la carne, aunque ya sabe usted, la
profesión va por dentro, refiero esto por nuestro empleado por
supuesto.
El
señor Alegría seguramente dejará pasar unos días, difíciles
estos sin duda, una gran prueba, usted estará deseando llegar de la
oficina y oír sonar el aparato de su habitación o el móvil,
procure no sufrir demasiado, aunque le advierto que estos días son
infernales, lo que si le aconsejamos es que no idealice demasiado a
su amado, tan solo intente sujetarse a la realidad, en lo que más
tangible, ya se sabe que esto es bastante difícil en los días de
pasión en los que andan inmersos nuestros clientes, en esa nube de
la que además no desearían bajarse jamás. Llegado este punto
espere con relativa tranquilidad la primera llamada, deseosa de que
el fulgor recorra de nuevo su interior, cuando llegue ese momento
procure estar sentada, casi mejor acostada, de esa manera podrá
después ensoñar un poco mejor al señor Alegría, no olvide
insinuarle llegado ese punto que le gusta con pasión el cine, el
teatro o la pintura, cualquier arte principalmente, esto queda muy
bien, algo para que su nuevo amor encuentre la ocasión para
invitarla, bien ir a ver una película al Coliseum, el mejor cine de
la ciudad de Recuerdo, una gran obra de Chejov, al Teatro Romea o la
mejor exposición itinerante que pueda encontrar por esos días en el
Museo Ramón Gaya. Pasada esa primera salida todo es más fácil Sra.
López, pues tendrá que empezar a aprender a controlar la llamarada
y gobernar el fuego, bastará que llame a nuestro hombre a su móvil
y lo tendrá a su disposición como un cordero las veinticuatro horas
del día, se lo aseguramos, nunca le fallará.
A partir
de ese momento empezarán a caminar los primeros días de novios,
conforme se valla habituando empezará a conocer un tema que
normalmente y al principio se suele llamar sutilmente: la costumbre,
que en realidad no es nada desagradable, digamos que es incluso
simpático al principio, un asunto contra el que deberá siempre
luchar para que pasados los primeros meses no acuda a su vida eso que
la gente tanto desprecia: la rutina, nada de esto en su caso Sra.
López, aquí sí que le exigimos a nuestro hombre aplomo, para que
ponga todo su esfuerzo y esto no ocurra, le agradecería a usted algo
de colaboración también, nada de hábitos señora, en su relación
no debe prevalecer esa palabreja, su relación debe ser como un
jardín, al que hay que regarlo a diario, y ya sabe la famosa frase
una
rosa es una rosa.
Cuando
su relación llegue a los tres meses debe de buscarse la primera
relación sexual, ya sabemos, y esto es secreto profesional, que
usted es virgen, en este sentido no sufra, el señor Alegría es un
experto, sabe de qué manera debe ser tratada una dama de casi
cuarenta años, aquí nuestro empleado se la juega, y a la mínima
quedaría despedido. Este aspecto le insisto que lo deje de nuestra
parte, su hombre buscará el preciso momento, el lugar, el modo y las
circunstancias para hacer de ese especial momento para la mujer, uno
de los acontecimientos en su vida que luego recordará con más
agrado, y prevalezca como uno de las bases esenciales de respeto y
cariño de su relación. Salvado con especial sutileza este escollo
nada fácil, su relación seguirá funcionando felizmente, irá
creciendo y asentándose, se conocerán enseguida las familias
respectivas, primero encuentros inesperados, luego otros concertados,
algunos favores personales a la familia política, algún que otro
detalle enternecedor que haga de la pareja unos seres muy queridos a
ambos lados. Proponga si es posible de mutuo acuerdo en el momento
que usted crea mas conveniente que en el futuro la casa en donde
desearían vivir sea la suya, de lo contrario no le garantizamos que
el Sr. Alegría ponga el piso, además esto nos correspondería a
nosotros por supuesto, y no está en el contrato que usted tiene que
firmar la semana que viene, si desea revisar esa cláusula especial
le rogaría nos lo comunique con tiempo para llevarla al contrato.
Llegados a este punto, lo que si querría avisarle Sra. López es que
no se crea que la vida en pareja es de color de rosa, ya sé que el
cliente siempre lleva la razón, pero no piense que porque reciba
nuestros estupendos servicios no va a tener usted que poner mucho
interés de su parte, de eso nada, y se lo digo en confianza y con el
mayor de los respetos hacia la clientela, nada de candidez, nada de
ingenuidad, sea siempre amable con su pareja, no lo desprecie, ni lo
ridiculice a pesar de llevar ya un tiempo de novios, si actúa así
nunca le pesará, porque él, y esto se lo garantizo, será siempre
con usted un hombre muy respetuoso, trabajador, sentimental,
sensible, honrado...
Cuando la relación llega a
los dos años nosotros siempre aconsejamos la boda, la experiencia
nos avala, sobre todo por lo que decíamos antes de la rutina, y los
hábitos, programe con ilusión el acontecimiento, procure que sea
por la Iglesia, si usted no es muy religiosa hágalo por lo civil,
pero esto siempre en último caso, pues luego esas cosas se pueden
echar en cara, y surgir los primeros roces, los primeros
encontronazos, nunca deseados y que nosotros detestamos, aunque le
puedo garantizar que nuestros profesionales aceptan, y acatan
cualquier situación difícil de pareja, incluso los días de
preparativos para la boda, que tantos estados nerviosos se padecen,
le aseguro que jamás son seres indeseables, nunca le han pegado a
una mujer, ni siquiera la han maltratado sicológicamente, el caso
contrario sí se ha dado, pero como le dije antes el cliente siempre
lleva la razón, pero evitemos hablar demasiado de este asunto que es
bastante arduo y embarazoso; suponemos que no se dará al caso en su
extraordinaria y feliz relación.
También, le aconsejo que el
viaje de bodas lo hagan al Caribe, es lo que los matrimonios
clásicos, incluidos los modernos, están llevando a cabo
últimamente, un viaje de quince días es lo habitual, cuando vuelvan
se instalarán en su piso, como ha quedado suficientemente explicado
y aclarado, y a partir de ese momento digamos que empieza la vida
matrimonial de felicidad que usted nos ha solicitado en nuestra
agencia, y esperemos dure toda la vida. Los primeros días de casada,
le llevarán el desayuno a la cama, colaborará el hombre de la casa
en todas las funciones domesticas, se empleará a tope en tareas
íntimas, hará la compra de la semana, tranquila Sra. López que
todo irá perfecto.
Ya sabe y esto es muy
importante subrayarlo, nosotros le cubrimos de garantía hasta los
dos años de casados, a partir de ese momento es usted muy libre de
hacer lo que le venga en gana, aunque le puedo decir con mucho
orgullo, en nuestra empresa “Alquiler de amores S. L.” sólo se
ha devuelto un producto, aunque no es el caso explicárselo en este
momento, lo que si le aconsejo es que como le expliqué antes ponga
mucho de su parte, y anímese mujer en su nueva vida, no yaya a ser
el demonio, y a alguien le dé por pensar que el problema lo tiene
usted, y que luego digan las malas lenguas de la bella y olvidada
ciudad de Recuerdo que no vale usted para casada, cosa que no creemos
sinceramente. Bueno, ya sabe dónde estamos, pásese cuando desee por
nuestras oficinas y firme el contrato de su vida.
Atentamente
(ESTE RELATO PERTENECE AL LIBRO. Llegarás a Recuerdo).
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