sábado, 4 de enero de 2014

LECTURAS POÉTICAS EN CIERTOS LUGARES MAL ILUMINADOS
 
Para Nuria Barba y Antonio Aguilar
 
Siga haciendo caja, señora,
a cuenta de los poetas
que esta festiva noche
vienen a su cafetería a recitar
sus poemas espléndidos.
No cese en su empeño, señora,
cóbrele a todos las cervezas, el vino, los refrescos;
no vaya a ser el demonio,
que algunos de esos vates
despistados, tan ilustres,
sagaces declamadores,
se marchen sin pagar
dejándole a usted una
deuda
que nunca, la poesía, podrá saldar.
 
 
 
 
*Este poema pertenece a mi libro: Los sueños cotidianos (Azarbe, 2.011) y apareció inédito en la revista digital 'El coloquio de los perros' unos meses antes de la publicación de dicho poemario.

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