jueves, 27 de marzo de 2014

                                           CANTO I


Es hora
de no esconder nada, padre,
pues así lo deseaste tú
aquella mañana sombría,
cuando me desempolvaste tu verdad,
y, también, tu deseo,
por tanto padre, hablemos:
digamos todo, ahora,
desde la serenidad que da la cercanía,
la distancia, de tu adiós...






*Este poema inicia una serie de poemas todavía en elaboración que formarán parte de un libro titulado: CANTOS A SAN GABRIEL.


1 comentario:

  1. Ves como no habías dicho ya todo en poesía ¡pues no te queda nada, amigo!
    Un abrazo

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