martes, 8 de septiembre de 2015

ÉXITO



                                                               A Gabriel, mi padre


Los fracasos
en la vida
atesoran
-no lo dudes-
el germen
del éxito que, un día,
tendrá a bien
distinguirte.
Aunque, a los ojos
de otros,
no coronen mi cabeza
los laureles
y sienta
el abismo de la nada,
he llegado yo
mucho más allá
de lo soñado.
Por ello
doy las gracias.








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